El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, advirtió el pasado miércoles que su país no apoyará a Israel en caso de que decida atacar las instalaciones nucleares de Irán. La declaración fue hecha en respuesta al ataque sufrido por Israel el martes, cuando 180 misiles balísticos iraníes ingresaron en su territorio, algunos de los cuales causaron daños y la muerte de un civil palestino en Cisjordania. Ante esto,la respuesta es no, afirmó Biden ante la posibilidad de que Israel tome represalias contra Irán. Añadió que el G7 está trabajando en una declaración conjunta para condenar lo que calificó como uninaceptable ataque iraní. Biden reiteró el compromiso de Estados Unidos con la seguridad de Israel, pero fue claro al señalar que no respaldará acciones que incluyan ataques a las instalaciones nucleares de Irán. Por su parte, el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, respaldó el derecho de Israel a defenderse, calificando el ataque iraní como unaescalada sin precedentes. Sin embargo, subrayó que el gobierno israelí tiene la última palabra sobre cómo responder.Ellos son un país soberano que toma sus propias decisiones, dijo Miller. Mientras tanto, el Ejército israelí, a través de su jefe del Estado Mayor, el teniente general Herzi Halevi, afirmó estar preparado para una respuesta contundente y aseguró que Israel tiene la capacidad degolpear cualquier punto de Oriente Medio. La tensión en la región sigue en aumento mientras la comunidad internacional busca mediar en la crisis y evitar una mayor escalada militar.
El Ejército israelí confirmó este miércoles la muerte de un soldado durante combates en el sur del Líbano, marcando la primera baja militar en suelo libanés desde la guerra de 2006 entre Israel e Hizbulá. El soldado, identificado como Eitan Itzhak Oster, de 22 años, era comandante de la Unidad Egoz y natural de Modin, cerca de Jerusalén. Ante esto, las operaciones terrestres israelíes comenzaron la madrugada del pasado martes, y este miércoles, el Ejército reportó los primeroschoques a corta distancia en la región. La División 98ª, en colaboración con la fuerza aérea, afirmó haber eliminado a milicianos de Hizbulá en enfrentamientos directos. Además, Israel indicó que ha destruido más de 150 infraestructuras, incluyendo cuarteles generales, almacenes de armas y lanzacohetes pertenecientes al grupo chií. Hizbulá, por su parte, también confirmó combates en la localidad de Maron al Ras, cerca de la frontera con Israel, donde aseguran haber causado bajas a las tropas israelíes infiltradas. El Ejército israelí anunció que la División 36, compuesta por brigadas acorazadas e infantería, se unirá a la ofensiva, apoyada por artillería y la fuerza aérea. Mientras tanto, las tropas israelíes han continuado bombardeando el valle de la Becá y Beirut, con un enfoque particular en el suburbio sur de Dahye. Finalmente, la escalada en el conflicto ha dejado un saldo de cerca de 2.000 muertos y un millón de desplazados en el Líbano. Israel ha ordenado nuevas evacuaciones, incluso en localidades del sur como El Awali, a más de 50 kilómetros de la frontera, desmilitarizada desde la guerra de 2006 según lo estipulado por Naciones Unidas. Israel acusa a Hizbulá de utilizar infraestructuras civiles para almacenar armamento y ocultar sus operaciones.
Los intensos bombardeos israelíes en Líbano han dejado un saldo trágico de 356 muertos, incluidos 24 niños, y más de 1.240 heridos. Este lunes, el ejército israelí llevó a cabo ataques aéreos contra más de 1.100 objetivos vinculados al movimiento islamista Hezbolá, en respuesta a las tensiones crecientes en la región. Entre los ataques más destacados se encuentra uno en Beirut, dirigido contra Ali Karake, un comandante de Hezbolá, aunque no se ha confirmado su paradero tras el ataque. En un video publicado, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, instó a los ciudadanos libaneses a mantenerse alejados de laszonas peligrosas mientras las operaciones militares continúan. Por su parte, el primer ministro libanés, Najib Mikati, denunció lo que considera unplan de destrucción orquestado por Israel, haciendo un llamado a la ONU y a las naciones influyentes para que intercedan y frenen esta agresión. Hezbolá, un actor político y militar clave en Líbano, ha mantenido un frente activo contra Israel desde el inicio del conflicto en la Franja de Gaza, apoyando a su aliado Hamás en la región.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, advirtió el pasado miércoles que su país no apoyará a Israel en caso de que decida atacar las instalaciones nucleares de Irán. La declaración fue hecha en respuesta al ataque sufrido por Israel el martes, cuando 180 misiles balísticos iraníes ingresaron en su territorio, algunos de los cuales causaron daños y la muerte de un civil palestino en Cisjordania. Ante esto,la respuesta es no, afirmó Biden ante la posibilidad de que Israel tome represalias contra Irán. Añadió que el G7 está trabajando en una declaración conjunta para condenar lo que calificó como uninaceptable ataque iraní. Biden reiteró el compromiso de Estados Unidos con la seguridad de Israel, pero fue claro al señalar que no respaldará acciones que incluyan ataques a las instalaciones nucleares de Irán. Por su parte, el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, respaldó el derecho de Israel a defenderse, calificando el ataque iraní como unaescalada sin precedentes. Sin embargo, subrayó que el gobierno israelí tiene la última palabra sobre cómo responder.Ellos son un país soberano que toma sus propias decisiones, dijo Miller. Mientras tanto, el Ejército israelí, a través de su jefe del Estado Mayor, el teniente general Herzi Halevi, afirmó estar preparado para una respuesta contundente y aseguró que Israel tiene la capacidad degolpear cualquier punto de Oriente Medio. La tensión en la región sigue en aumento mientras la comunidad internacional busca mediar en la crisis y evitar una mayor escalada militar.
El Ejército israelí confirmó este miércoles la muerte de un soldado durante combates en el sur del Líbano, marcando la primera baja militar en suelo libanés desde la guerra de 2006 entre Israel e Hizbulá. El soldado, identificado como Eitan Itzhak Oster, de 22 años, era comandante de la Unidad Egoz y natural de Modin, cerca de Jerusalén. Ante esto, las operaciones terrestres israelíes comenzaron la madrugada del pasado martes, y este miércoles, el Ejército reportó los primeroschoques a corta distancia en la región. La División 98ª, en colaboración con la fuerza aérea, afirmó haber eliminado a milicianos de Hizbulá en enfrentamientos directos. Además, Israel indicó que ha destruido más de 150 infraestructuras, incluyendo cuarteles generales, almacenes de armas y lanzacohetes pertenecientes al grupo chií. Hizbulá, por su parte, también confirmó combates en la localidad de Maron al Ras, cerca de la frontera con Israel, donde aseguran haber causado bajas a las tropas israelíes infiltradas. El Ejército israelí anunció que la División 36, compuesta por brigadas acorazadas e infantería, se unirá a la ofensiva, apoyada por artillería y la fuerza aérea. Mientras tanto, las tropas israelíes han continuado bombardeando el valle de la Becá y Beirut, con un enfoque particular en el suburbio sur de Dahye. Finalmente, la escalada en el conflicto ha dejado un saldo de cerca de 2.000 muertos y un millón de desplazados en el Líbano. Israel ha ordenado nuevas evacuaciones, incluso en localidades del sur como El Awali, a más de 50 kilómetros de la frontera, desmilitarizada desde la guerra de 2006 según lo estipulado por Naciones Unidas. Israel acusa a Hizbulá de utilizar infraestructuras civiles para almacenar armamento y ocultar sus operaciones.
Los intensos bombardeos israelíes en Líbano han dejado un saldo trágico de 356 muertos, incluidos 24 niños, y más de 1.240 heridos. Este lunes, el ejército israelí llevó a cabo ataques aéreos contra más de 1.100 objetivos vinculados al movimiento islamista Hezbolá, en respuesta a las tensiones crecientes en la región. Entre los ataques más destacados se encuentra uno en Beirut, dirigido contra Ali Karake, un comandante de Hezbolá, aunque no se ha confirmado su paradero tras el ataque. En un video publicado, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, instó a los ciudadanos libaneses a mantenerse alejados de laszonas peligrosas mientras las operaciones militares continúan. Por su parte, el primer ministro libanés, Najib Mikati, denunció lo que considera unplan de destrucción orquestado por Israel, haciendo un llamado a la ONU y a las naciones influyentes para que intercedan y frenen esta agresión. Hezbolá, un actor político y militar clave en Líbano, ha mantenido un frente activo contra Israel desde el inicio del conflicto en la Franja de Gaza, apoyando a su aliado Hamás en la región.