Más de 60 stands forman parte del Primer Pudú Fest inaugurado este mediodía en la Plaza de Armas de Ancud. La actividad cuenta con la organización de la Ong Chiloé Silvestre más el apoyo de la Municipalidad y diferentes instituciones ligadas a la protección del medioambiente. El programa contempla charlas asociadas a la protección de la fauna silvestre y toda su biodiversas, charlas educativas, pintacaritas, juegos inflables y un evento musical. Uno de los grandes objetivos de la muestra consiste en generar conciencia en la población acerca de la protección del pudú como especie amenazada y cómo se asegurar su conservación alejada de amenazas como atropellos y ataque por parte de perros.
Centro de Estudio y Conservación del Patrimonio Natural se adjudicó fondo para implementar un Plan Piloto de Intervención en la Provincia de Chiloé Para abordar las amenazas que enfrenta el pudú (Pudu puda) y trabajar en medidas efectivas para su conservación en la Isla Grande de Chiloé, el Ministerio del Medio Ambiente (MMA) lanzó un concurso extraordinario del Fondo de Protección Ambiental (FPA) llamado “Contribuyendo a la Conservación del Pudú en la Provincia de Chiloé”, el cual fue adjudicado al Centro de Estudio y Conservación del Patrimonio Natural. La Seremi Alejandra de la Fuente, valoró la entrega de estos recursos, “con gran entusiasmo informamos la adjudicación del Fondo de Protección Ambiental para la conservación del pudú. En los últimos años, hemos presenciado un aumento preocupante de atropellos que han afectado a esta emblemática especie del sur de Chile, este fondo tiene como objetivo contribuir a su cuidado. En ese sentido, hacemos un llamado a la comunidad, especialmente en las zonas rurales de Chiloé, a ser responsables con sus perros para evitar ataques a la fauna nativa. Así mismo, instamos a los conductores a manejar con precaución para prevenir accidentes que pongan en riesgo a especies amenazadas”. El pudú ha visto una preocupante disminución en sus poblaciones durante los últimos años. Clasificado como “Casi Amenazado” y “Vulnerable” por la Lista Roja de la UICN y la RCE, respectivamente, el ciervo más pequeño del mundo se enfrenta amenazas como ataques de perros, atropellos por parte de vehículos, caza ilegal, pérdida y fragmentación de su hábitat y el cambio climático. Por eso se pretende contribuir a la conservación de esta especie elaborando e implementando un Plan Piloto de Intervención en la Provincia de Chiloé. Este plan debe abordar las amenazas que lo afectan, mejorando la convivencia con su entorno y promoviendo una cultura ambiental que contribuya al bienestar de este emblemático miembro de la comunidad chilota y de nuestra biodiversidad. Una especie de gran valor cultural La conservación del pudú no sólo es importante para la biodiversidad de Chiloé, sino que también tiene un profundo valor cultural para la comunidad local. En 2019, y en respuesta a estas amenazas, la Corporación Nacional Forestal (CONAF) desarrolló el “Plan Nacional de Conservación del Pudú en Chile” (PNCP), que estableció lineamientos para mitigar las principales amenazas que afectan a esta especie. En él, la Isla Grande de Chiloé fue identificada como una de las macrozonas más importantes para la conservación del pudú debido a la concentración de su población y la gravedad de las amenazas en el territorio. Lamentablemente, pese a los esfuerzos realizado por diversas instituciones, la pérdida del bosque chilote, su hábitat natural, los ataques de perros y el aumento en las parcelaciones, con sus correspondientes enrejados que impiden el libre desplazamiento de esta noble especie, han puesto al pequeño ciervo chileno en una situación de peligro latente.
Una labor coordinada entre una decena de buzos y voluntarios permitió la extracción de más de media tonelada de desechos desde el fondo marino cercano al muelle Ancud. El mismo operativo de limpieza se llevó a efecto en la playa contigua a la costanera permitiendo al voluntariado acopiar restos de vidrios y colillas de cigarrillos entre otro tipo de residuos.Los organizadores de la convocatoria destacaron tanto el despliegue como el resultado de las faenas que permitieron la extracción de neumáticos y jaulas. María Paz Sánchez, voluntaria el sector rural de Calle señaló que “los que estuvimos dentro del agua entre unos diez o quince buzos más o menos (…) debajo del mar se puede encontrar mucho neumático, mucha malla, fierros, mangueras, tubos de pvc y restos de mangueras de los mismos buzos que trabajan acá e incluso un foco de iluminación”. A su vez uno de los coordinadores de la actividad, Rodrigo Klenner, recordó que se trata de la tercera versión de limpieza del fondo marino y borde costero que reúne a un grupo de personas para el fomento por el cuidado de nuestro medio ambiente. “Pudimos limpiar el borde costero, la playa frente a la Capitanía de Puerto con ayuda de voluntarios, porque esto es todo colaborativo, tenemos la ayuda de algunas empresas”, relató. Los residuos acumulados en el muelle Ancud fueron retirados por un camión municipal para ser enviados a un centro de acopio destinado a su selección y reciclaje.
Más de 60 stands forman parte del Primer Pudú Fest inaugurado este mediodía en la Plaza de Armas de Ancud. La actividad cuenta con la organización de la Ong Chiloé Silvestre más el apoyo de la Municipalidad y diferentes instituciones ligadas a la protección del medioambiente. El programa contempla charlas asociadas a la protección de la fauna silvestre y toda su biodiversas, charlas educativas, pintacaritas, juegos inflables y un evento musical. Uno de los grandes objetivos de la muestra consiste en generar conciencia en la población acerca de la protección del pudú como especie amenazada y cómo se asegurar su conservación alejada de amenazas como atropellos y ataque por parte de perros.
Centro de Estudio y Conservación del Patrimonio Natural se adjudicó fondo para implementar un Plan Piloto de Intervención en la Provincia de Chiloé Para abordar las amenazas que enfrenta el pudú (Pudu puda) y trabajar en medidas efectivas para su conservación en la Isla Grande de Chiloé, el Ministerio del Medio Ambiente (MMA) lanzó un concurso extraordinario del Fondo de Protección Ambiental (FPA) llamado “Contribuyendo a la Conservación del Pudú en la Provincia de Chiloé”, el cual fue adjudicado al Centro de Estudio y Conservación del Patrimonio Natural. La Seremi Alejandra de la Fuente, valoró la entrega de estos recursos, “con gran entusiasmo informamos la adjudicación del Fondo de Protección Ambiental para la conservación del pudú. En los últimos años, hemos presenciado un aumento preocupante de atropellos que han afectado a esta emblemática especie del sur de Chile, este fondo tiene como objetivo contribuir a su cuidado. En ese sentido, hacemos un llamado a la comunidad, especialmente en las zonas rurales de Chiloé, a ser responsables con sus perros para evitar ataques a la fauna nativa. Así mismo, instamos a los conductores a manejar con precaución para prevenir accidentes que pongan en riesgo a especies amenazadas”. El pudú ha visto una preocupante disminución en sus poblaciones durante los últimos años. Clasificado como “Casi Amenazado” y “Vulnerable” por la Lista Roja de la UICN y la RCE, respectivamente, el ciervo más pequeño del mundo se enfrenta amenazas como ataques de perros, atropellos por parte de vehículos, caza ilegal, pérdida y fragmentación de su hábitat y el cambio climático. Por eso se pretende contribuir a la conservación de esta especie elaborando e implementando un Plan Piloto de Intervención en la Provincia de Chiloé. Este plan debe abordar las amenazas que lo afectan, mejorando la convivencia con su entorno y promoviendo una cultura ambiental que contribuya al bienestar de este emblemático miembro de la comunidad chilota y de nuestra biodiversidad. Una especie de gran valor cultural La conservación del pudú no sólo es importante para la biodiversidad de Chiloé, sino que también tiene un profundo valor cultural para la comunidad local. En 2019, y en respuesta a estas amenazas, la Corporación Nacional Forestal (CONAF) desarrolló el “Plan Nacional de Conservación del Pudú en Chile” (PNCP), que estableció lineamientos para mitigar las principales amenazas que afectan a esta especie. En él, la Isla Grande de Chiloé fue identificada como una de las macrozonas más importantes para la conservación del pudú debido a la concentración de su población y la gravedad de las amenazas en el territorio. Lamentablemente, pese a los esfuerzos realizado por diversas instituciones, la pérdida del bosque chilote, su hábitat natural, los ataques de perros y el aumento en las parcelaciones, con sus correspondientes enrejados que impiden el libre desplazamiento de esta noble especie, han puesto al pequeño ciervo chileno en una situación de peligro latente.
Una labor coordinada entre una decena de buzos y voluntarios permitió la extracción de más de media tonelada de desechos desde el fondo marino cercano al muelle Ancud. El mismo operativo de limpieza se llevó a efecto en la playa contigua a la costanera permitiendo al voluntariado acopiar restos de vidrios y colillas de cigarrillos entre otro tipo de residuos.Los organizadores de la convocatoria destacaron tanto el despliegue como el resultado de las faenas que permitieron la extracción de neumáticos y jaulas. María Paz Sánchez, voluntaria el sector rural de Calle señaló que “los que estuvimos dentro del agua entre unos diez o quince buzos más o menos (…) debajo del mar se puede encontrar mucho neumático, mucha malla, fierros, mangueras, tubos de pvc y restos de mangueras de los mismos buzos que trabajan acá e incluso un foco de iluminación”. A su vez uno de los coordinadores de la actividad, Rodrigo Klenner, recordó que se trata de la tercera versión de limpieza del fondo marino y borde costero que reúne a un grupo de personas para el fomento por el cuidado de nuestro medio ambiente. “Pudimos limpiar el borde costero, la playa frente a la Capitanía de Puerto con ayuda de voluntarios, porque esto es todo colaborativo, tenemos la ayuda de algunas empresas”, relató. Los residuos acumulados en el muelle Ancud fueron retirados por un camión municipal para ser enviados a un centro de acopio destinado a su selección y reciclaje.